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Incendios

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Tras un incendio muchos de los daños se perciben a simple vista, pero otros son más difíciles de cuantificar. 

El suelo es uno de los más afectados, al quedar completamente expuesto y ser más susceptible a la erosión. Uno de sus grandes perjuicios es la falta de plantas capaces de retener el agua y evitar que se filtre al subsuelo y forme o recupere mantos freáticos, el nivel por el que discurre bajo tierra. El desequilibrio alcanza a las cadenas alimenticias y muchos procesos de la vida. Las plantas y los árboles quedan más desprotegidos ante las plagas y enfermedades, además de dañarse su capacidad de crecimiento. La reducción de plantas capaces de generar oxígeno incrementa también el efecto invernadero en la atmósfera. El hábitat de la fauna silvestre también desaparece y por tanto el clima queda lastrado.

Desde PINASTER te ayudamos a hacer un estudio de los daños ocasionados, buscaremos el modo de subsanarlos para intentar conseguir revertir las condiciones obteniendo un resultado lo más próximo posible a la situación previa al incendio.

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